domingo, 17 de junio de 2007

Mi vinotinto (Misión Gula)



Por: Miro Popic



¿Saben ustedes cómo llaman los italianos al vino tinto? Vino rosso, es decir, vino rojo. ¿Y los franceses? Vin rouge, o sea, vino rojo. Gracias a Dios nosotros hablamos castellano y los españoles al vino rojo lo llaman tinto. Si no fuera así, ¿se imaginan cómo sería nuestra selección de fútbol? Espero no darle ideas a nadie para cambiarle el nombre a nuestro equipo, porque ahí sí que se les complica más el papagayo.¡Con mi vino tinto no te metas!Ahora que el vino está de moda uno encuentra cada día más personas que se interesan en él y todas tienen más o menos las mismas preguntas recurrentes, preguntas a las que uno debe responder con claridad, precisión y amenidad. Por ejemplo:¿Cuál es el mejor vino? ¡El que a ustedes más les guste! Toda apreciación es subjetiva y más que las características técnicas que los expertos puedan ofrecer sobre un vino, lo más importante es que a ustedes les agrade.El misterioso sistema gustativo no tiene reglas claras y nosotros somos los únicos que podemos decidir lo que nos gusta o no nos gusta beber o comer. Lo más importante del vino es su sabor y lo placentero que le pueda parecer a nuestros sentidos.


Cada uno de nosotros tiene su propio gusto y a cada uno nos pueden gustar vinos diferentes. El vino que más nos guste será siempre el mejor... por ahora, hasta el próximo vino.¿Cómo se aprende de vinos? ¡Bebiendo! Es la única manera de desarrollar el gusto del vino.Todo lo demás es complementario.Pero para aprender a beber hay que informarse previamente y tomar conciencia de lo que se está bebiendo. Obviamente es mucho más divertido beber que leer, pero a mayor conocimiento mayor disfrute.¿Los vinos más caros son los mejores? No necesariamente el vino más caro es el mejor vino. Hacer buen vino cuesta y con la moderna tecnología de hoy, en todas partes del mundo se hacen buenos vinos. El costo de un vino tiene que ver con el valor de la tierra, la calidad de la uva, el tiempo usado en su vinificación y guarda, el embotellado, conservación y transporte, la publicidad y el mercadeo. A esto hay que sumarle las ambiciones del productor. En cada rango y categoría hay buenos vinos a precios razonables.El secreto está en saber encontrarlos.¿Mientras más viejo un vino, mejor?No, de ninguna manera.El vino se hace para beberlo y se supone que una vez que sale al mercado está en condiciones para su consumo inmediato. Lo que ocurre es que el vino es un elemento vivo que tiene su propio ciclo, nace, evoluciona y muere.


El secreto del consumidor está en saber cuál es el momento óptimo de un vino, antes de que comience a declinar, para consumirlo en el cenit de su existencia.¿El vino engorda? ¡No! No sólo no engorda, sino que puede contribuir a la pérdida de peso, siempre que se beba en dosis moderadas. Un vaso de vino tinto aporta entre 100 y 150 kilocalorías, pero la diferencia radica en la forma en que el organismo procesa esas calorías. Las transforma rápidamente en energía, sin que lleguen a convertirse en grasa.Todo esto y más está en el libro Manual del Vino, que acabo de publicar. Si mi padre estuviera vivo, yo se lo regalaría el próximo domingo.Advertencia. Esta nota no tiene nada de subliminal.


Es genuina autopropaganda.Disculpen.


Estamos bebiendo para usted.

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