sábado, 30 de junio de 2007

DE COMO UNA TARJETA DE AMISTAD RESULTO UNA FOTO DE CONFIDENCIAS


Autora: Suzuky Gómez Castillo.
En honor a la sociedad hipócrita que me rodea.
(Monólogo)

Escrito en Julio-2002




Había un vez, amiga que recibió de otro amigo una tarjeta, y lo asombroso es que este ser extraño le mostró como vivía realmente, ella durante mucho tiempo había dudado acerca de él, y esto obedecía a que si bien ellos compartían su cueva en algunas ocasiones, cual sería su asombro al recibir de él aquella tarjeta con una foto suya en la se mostraba como era ¡un murciélago colgado de cabeza!


Lo asombroso no se detenía con el descubrimiento: ¡No!, lo inamisible era darse cuenta que ella tan altiva, creída, vanidosa, perfumada, labios rojos sensuales y que le hacia creer a todos aquellos que le rodeaban, que poseía un juicio acertado sobre los seres que poblaban su mundo, ¡había sido engañada! Ella pensó que ya conocía a todos los de su especie, que si bien había uno que otro burro, alguna que otra zorra, un chivo por aquí, una rata mas allá, jamás creyó que en su mundo se hubiesen colado mamíferos que vivieran colgados de cabeza, ¡imagínate colgados de cabeza!


Y lo mas escalofriante con alas para volar, con esas maravillosas herramientas que no lo detenían como a ella y con aquel radar interno tan desarrollado que lo protegía de no chocar contra los de su especie o contra las paredes de su hermosa y oscura cueva, aquel lugar tan privado pero, a la vez rodeado de seres que gracias a lo corto de su vista por aquello de que los murciélagos son ciegos no alcanzaban a distinguirse.


Ella nunca imaginó que su amigo viviera colgado del techo, sabia que era mamífero, pero que colgara del techo ó del desván, sabía que el volaba a Margarita, Ciudad Bolívar y hasta Colombia, pero no con sus propias alas que se extienden entre los dedos de sus patas anteriores, sabia que debía usar lentes pero no que perteneciera aquella especia, que debido al hecho de permanecer tantas horas en la oscuridad de sus cuevas perdían parte su campo visual, es más si sabia que el prefería la noche y se destacaba por preservar su intimidad, su vida privada, y que en pocas ocasiones ella lograba chuparle algo con la morbosidad de su ágil pensamiento, pero que se iba imaginar aquella disminuida que el utilizaba su radar interno para evadirla.


Muchas veces ella o creyó Guacharo por las semillas del Brasil, que había encontrado en su cueva, otro día lo creyó rata por que andaba con una, inclusive una vez lo creyó toro ya que le presento a una vaca, pero murciélago jamás, ¡jamás!


No le perdono que me haya engañado, ¡perdón no le perdona que le haya engañado!, Cualquier cosa menos andar con un murciélago, tu sabes por aquello de que te muerden el cuello, te clavan los colmillos que tiene las puntas como conos de helado y finalmente de chupan la sangra…!No, cualquier cosa menos andar con un murciélago!, y si me quedo dormida y me hipnotiza, muerde mi cuello y luego…luego me, si me, mmm, mee, chupa la sangre…!bueno!, que me esta pasando, nada de eso, con un murciélago con bicho que duerme de cabeza, ni a la esquinaaa, ni al Parque del Este, ni al bar. del Papagayo, ni al canal de Quinta Crespo, ni a ah…al…¿Cómo será un murciélago en aquello?. ¡Noooo!, un ser como yo puede estar con un burro por aquello de orejas largas, mente corta, pero lo otro grande, (perdón ese no es el vocabulario para alguien de mi especie), es más has les confieso que una vez salí con un caimán ya que me agradaba eso de “de tu no sabes que hay debajo de este cuero tan duro”. Y lo cumbre pase cinco años, los mas difíciles de mi vida con un pavo real, “esos que son bonitos pero no cantan”, eso si es ¡Arrecho!
Todos los miembros de la granja creían que yo dormía bajo sus alas, es más hasta yo lo llegue a creer, por lo “una mentira dicha muchas veces se vuelve realidad”, pero ¡Ah!, que sabios resultaron ser los patos, ¡Si, esos que dicen Cuá, Cuá!...ellos decían mira ese es un pavo real, se cree el rey y no lo es, le hace pensar a todo el mundo que es el ave mas fuerte y es pura pluma, y al final no tiene siquiera la prestancia del gallo, que por lo menos cacarea, ¡Perdón!, me acorde de la comadre gallina, ¡canta!, así que perdí el tiempo.


Pero, un murciélago ese que duerme de cabeza, sale de noche, tiene radar, y que realiza junto a los de su especie uno de los conciertos más agradables de la naturaleza, un murciélago con sus alas de fibrosa, mamífero tan autentico, real, orgulloso de si mismo, ¡porque hay que ser valiente para tomarse una foto de cabeza y mandársela a una amiga!... ¡Oh! Yo creo que de la granja usted resulto el mas autentico, sabe hacía donde se dirige y no se pierde ni se cae como yo, le respeto señor murciélago, resulto más autentico y sincero que los otros miembros de la granja.
Fue usted el único que aprobó la encuesta, creo que a partir de hoy respetaré más a los murciélagos, de algunos me esconderé por eso de que a falta de sangre de burro, es bueno la de una culebra, se lo comentaré a mi prima oficia, si es que esta viva todavía, y cada vez que cambie mi cuero se lo enviaré como recuerdo para que tapice sus muebles y cuando Ana mi otra prima cambie sus cascabeles, también se los enviaré como sonaja para sus…no se como se llaman las crías de los murciélagos y finalmente colgaré en medio de gruta su foto en recuerdo de un murciélago.



Atentamente,
La Víbora Coral.


PD. En reconocimiento a todos los que creemos en la paja que se expresa “En quien se ha llevado mi queso” y en “Juan Salvador Gaviota”.

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