Por: Luis Wbaldino Rivas Gómez
Lic. en Filosofía, Universidad del Valle, Cali - Colombia.
Maestría en Filosofía por la Universidad Central de Venezuela.
Distinguida Profesora: Gracias por la publicación del Artículo, allí le envío otro de mi cruel situación que viví casi durante nueve años, espero que sea de utilidad... Muchas gracias, querida amiga.Luis Wbaldino Rivas Gómez
Yo, un paciente psiquiátrico, desde hace nueve años con diagnóstico de “Trastorno Bipolar”, específicamente maniático , y con una descompensación de tipo afectiva, según, valoración médica de mi tratante, por medio de este artículo pretendo, que los estudiantes de psicología, neuropsicología, filosofía neurociencias, orientación, u otras áreas del saber, conozcan en pinceladas -en parte- este problema.
Mi propósito, es intentar hacer una sistematización pragmática de esta anomalía preocupante en Venezuela y el Mundo; caso muy reciente el “enfermo mental” de origen japonés que cobró con la vida de 32 personas y la suya en un centro académico de los Estados Unidos ; En primer lugar aparece, veamos, la Crisis, esta se manifiesta con periodos Megalómanos,(ideas de grandeza), ideas delirantes, ideas del superhombre al estilo Nietzscheano, pérdida de sueño, ideas de Dios, o el Anticristo, “desnudarse”, bien o mal entendida como quitarse la ropa, según la cultura, el cambiar su forma de vestir o -a decir-, mal vestido; en referencia al principio o como era antes, en segundo lugar la Hospitalización, se empieza con un tratamiento agudo, entendido como recuperante de sueño; la Farmacología, es la fase -a mi parecer- la más importante, en esta etapa se suministra medicamentos como Carbonato de Litio, que es un radical positivo y actúa sobre los neurotransmisores; el seroquel, entendido como estabilizador del humor y regulador de conducta, en palabras criollas un desacelerador; un tercer momento la recuperación: en esta etapa se considera también como importante, se requiere de terapias, físicas, mentales, e incluso, espirituales ya que los pacientes en su gran mayoría presentan una patología de tipo religioso; por último la Resocialización, este periodo se caracteriza, por la egresada de un ser objetivamente servicial a la comunidad y con una buena dosis de sensibilidad humana y social.
Actualmente, estoy preparando un proyecto de tesis Doctoral en Filosofía Contemporánea, se titula,
“Disquisición Exegético-Hemenéutica de las categorías Levinianas de la otreidad desde el contexto de la Filosofía Contemporánea en América Latina: El Problema del Otro”.
-Digo yo-, que estoy completamente recuperado, en este momento elaboro un trabajo de investigación al servicio del psicoanálisis con un grupo interdisciplinario formado por un equipo de psicólogos y psiquiatras del Estado Cojedes y haciendo contacto con unos intelectuales de la Universidad del Valle de Colombia, donde vengo prestando mis servicios académicos en los últimos tiempos, en el área de la Etica, Filosofia y la Antropología Cultural, al igual que Asesor de la Unefa, Mérida, en temas de “Moral y Luces” utilizando el método Socrático: la Mayéutica haciendo que el “enfermo” caiga en su propia patología, como lo expresó el escritor Lou Marinoff, en su libro, “Mas Platón, menos Prozak” , donde trata, los problemas habituales, como la manera de llevar las relaciones amorosas, de vivir con ética, de prepararse para morir, de enfrentarse a un cambio profesional y de encontrar sentido a la existencia; este texto, nos muestra una sabiduría puesta a prueba por el tiempo y adaptadas específicamente para vivir con plenitud e integridad en un mundo cada vez más desafiante; llegando al “conocimiento de sí mismo”, como lo propuso el Maestro ateniense, el que dijo: “Sólo sé qué nada sé, desafiando al ego sofista de la época griega, para luego, conocer a los demás; y si le da un espacio, podrá conocer al Altísimo, como lo convino San Agustín de Hipona, Obispo, todo esto, acompañado de buenas terapias como las nombradas anteriormente, ; yo diría, que el axioma “Cogito Ergo Sum” Cartesiano, es el elemento clave para la recuperación de un paciente con dicha patología, “ todo es pensamiento”, “ser y pensar” es lo mismo; primero pienso, después existo, suena a contradicción, pero no lo es, o que alguien refute a Descartes o a este servidor.
Todo lo anterior se reduce, a que yo, en uno, dos o tres años a doctorarme en filosofía pude salir del problema, gracias a esta metodología, entendida como camino para llegar a un fin: La curación total.
Exhorto, por intermedio de esta y de manera cordial, a la Señora Directora, la Doctora Jenny Ojeda de Apriles del Centro Salud Hospital de Resocialización Psiquiátrico el Pampero, Lara Venezuela donde labora mi médico tratante y además a los Directores de Centros del País y América Latina, para que tomen conciencia de sí, ante tan triste realidad y que la meta sea egresar un ser humano totalmente sano y objetivamente servicial a la comunidad: Venezuela hoy, Socialista te necesita.
Luís Wbaldino Rivas Gómez
C.C 21.670.722.
luisunivalle@hotmail.com
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