sábado, 2 de junio de 2007

La Mujer y Nuestra Cultura Caficultora.



Por: Suzuky Margarita Gómez C.



Yo pienso que el café y la mujer tienen mucho en común, el arbusto del café debe sembrarse en terrenos altos y fríos, para que pueda crecer, este es rodeado de la sombra de otro tipo planta mas fuerte, que actúa de forma protectora, muy similar a la crianza de la mujer de la familia caficultora, semilla sembrada, cultivada y protegida por los padres, hermanos y otros familiares que bajo ningún concepto aceptan que la roya u otra plaga quieran destruir al arbusto antes del tiempo perfecto para la cosecha.

Con el paso del tiempo y luego de muchos abonos, la planta adulta da sus frutos, que nacen como cerezas verdes y solo se desprenden de ella cuando son rojos y brillantes, algunos piensan que la vida de la planta termino en ese instante, ya que con seguridad será removida para abonar de nuevo el terreno y colocar una nueva, sin embargo, el café están maravilloso que logra pasar la vida del arbusto a la cereza, que es llevada a patios de secado, donde comprueba como fue su vida, ya que si en algún momento no fue abonada y si envenenada no le quedara otro destino que el ser desechada, pero si el caso fue otro y siempre estuvo cuidada, esta fase representará en la mujer la transición a una nueva etapa de su vida (la madurez).


Donde los pensamientos y reajustes en su vida indicaran el como deberá aromatizar tanto su vida como la de aquellos que la rodean, pero no es fácil estar en la etapa de secado, recuerden que el calor hace que se pierda la cáscara y el temor a pasar por la trilladora es terrible, aunque se espere esa fase maravillosa que es convertirse es polvo de café, y cuando logras despertar y te das cuenta que todo ha pasado, ¡entonces! recurres a los aromas para mostrarle a tu gente lo importantes y maravillosos que son, que si café negrito en la mañana, "amor rápidito" o un "espanta sueño", que si café con leche, marrón claro u oscuro "amor largo y eterno", con esencias; café gourmet, "amor, ternura y paciencia", tómeselo como quiera y como lo merezca, pero recuerde que el café tiene aroma de mujer …

1 comentario:

María Elena dijo...

Estimadas Damas:

Divino y muy ilustrador.
Las felicito

María Elena Pérez de Jensen
Tataránieta d Cnel. Luis Flegel dueño de la Hacienda Cabeza de Tigre en Petare en donde nacieron mis ancestros.