jueves, 2 de agosto de 2018

Planificación y administración de unidades curriculares en Educación a Distancia de carácter mixto.

Por Suzuky Margarita Gómez.

El proceso de enseñanza  y aprendizaje desde la modalidad de Educación a Distancia de carácter mixto, puede ofrecer un conjunto de prerrogativas además de representar una modalidad eficaz, rápida y confiable. Esta posee entre sus bondades el brindar facilidad en el acceso a la información, flexibilidad, posibilita el intercambio comunicacional constante, la disminución en los tiempos de aprendizaje entre otros aspectos que pudieran señalarse. Se expresa Engelhardt Mach (2018):

Modelo de multimedios: Alcanzó su auge en las décadas de los años 70s y 80s. En este modelo se ampliaron considerablemente los recursos que podían emplearse en el proceso de enseñanza-aprendizaje, en la apropiación del conocimiento y en el desarrollo educativo en educación a distancia, ya que, incluyó además del texto impreso, el audio, el videocasete, la radiodifusión y las conferencias televisadas, y otras tecnologías a lo que se sumó que los estudiantes tuvieran la posibilidad de recibir asesorías por correo o por vía telefónica.(sn/p).
Sin embargo, requiere por parte de los estudiantes un conjunto de habilidades para llevar a feliz término la unidad curricular que se administre. Por ello es imprescindible, al momento de planificar incluir contenidos que brinden una inducción a la metodología que se utilizará.
En el caso de  preciso del trabajo con las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) es necesario destacar sus ventajas con el fin de motivar al estudiante, señalando que puedes acceder a los contenidos  desde cualquier lugar, en tu propio tiempo. No obstante, también le acotaría la importancia de asumir autodisciplina, ya que esta puede ser un factor determinante para el éxito del aprendizaje y es indispensable que esto se asuma desde el primer día, como una manera de autorregular el proceso formativo y mantener el control de la experiencia de aprendizaje.
Otro aspecto a considerar, es la preparación con antelación de los materiales instruccionales y el acondicionamiento de los Entornos Personales de Aprendizaje (EPA). Todo esto con el propósito de mantener una organización del trabajo docente y de que el estudiante pueda aprovechar al máximo el tiempo que le dedique a su formación, sobre todo en el caso del aprendizaje en línea y en consideración actual en la cual se carece de conexiones confiables a internet y dificultades de traslado, ya que esto podría incidir en la perdida de la concentración e influir en el rendimiento estudiantil, por carecer de un ambiente ideal para acceder a la unidad curricular en línea.
A pesar que la plataforma virtual pudiera resultar amigable es necesario precisar con el estudiante alternativas de emergencia (tal como el contacto telefónico), las consultas presenciales así como un material de lectura que pudiera orientarlo, si este no está acostumbrado al uso de las tecnologías o si esta presentará alguna falla. Destaca Engelhardt Mach, ya citado: 
La planificación de las actividades a distancia se desarrollara de acuerdo a los elementos establecidos en Programa de la Unidad curricular, en esta se debe exponer claramente las actividades se van a desarrollar en actividades presenciales y las actividades a distancia, el producto académico esperado y la estrategia de evaluación (sn/p).
Con relación al proceso de planificación, se debe tener claros las metas y competencias de la unidad curricular. La unidad debe estar estructurada de forma tal que el estudiante pueda organizarse y avanzar a su propio ritmo, con conciencia plena sobre cuáles son los objetivos y si los está consolidando a través de las evaluaciones formativas y sumativas. El estudiante debe saber lo que se espera de el al finalizar el periodo académico.
Deben generarse actividades que conlleven a la toma de notas y considerarse incluir test evaluativos, con el propósito de que el participante ejercite los procesos de memoria y pueda autoevaluar lo aprendido. La agenda escolar y la organización del tiempo son procesos que también deben estar presentes tanto en la planificación como en la administración de la Educación a Distancia de Carácter Mixto puesto que ni el docente ni sus condiscípulos estarán frecuentemente para acompañarle en su proceso de aprendizaje y recordarle la entrega de actividades y por otra parte, una buena adquisición en de hábitos de estudio le ayudará a concentrarse y a optimizar el tiempo de aprendizaje. Sobre esto se debe evaluar la flexibilidad que ofrece el aprendizaje a distancia y como esto favorece el procrastinar  las actividades.  Para evitar esto,  es necesario describir las diferentes etapas y concretar un calendario a seguir.   
Debe considerarse también la pertinencia de un foro para aclarar dudas (si el aprendizaje es línea) un buzón de mensajería, la interacción presencial a través del día de consulta o tutoría con el propósito de aclarar cualquier duda sobre el contenido y/o manejo de la unidad curricular. Destacando la necesidad de usar este servicio y mantenerse al día en el proceso.
Es necesario que tanto el profesor como el estudiante se mantengan motivados y en actitud positiva en esta modalidad. Pudieran generarse dificultades en algún momento del proceso, pero en la medida que se avanza y se ve el progreso de las metas y competencias, estos sentimientos se irán disipando. Es importante concienciar que nos encontraremos con días más productivos que otros y que es necesario mancomunar esfuerzos si se desea alcanzar el éxito. Hay variar las actividades y los estímulos en la medida que nos sea posible, establecer instrucciones claras y precisas, modificar si es necesario el EPA y recurrir humildemente al finalizar cada periodo académico a la meta cognición el proceso de detectar fallas para poder subsanarlas a través de la auto-regulación.

Referencia

Engelhardt Mach, M. (2018). El Carácter mixto de la Educación a Distancia [Artículo en línea] Disponible en: http://aulavirtual.upel.edu.ve/mod/page/view.php?id=12975 [Consulta: 2018, mayo 28]