miércoles, 27 de diciembre de 2017

GERENTE, DEVUELVE LA PELOTA DE WOLFGANG HOFFMAN

(Ensayo-Autorreferencial)

Por Suzuky Margarita Gómez Castillo
   La técnica “devuelve la pelota” es la habilidad de saber empoderar, comprometerse y entrenar a un equipo copartícipe, mientras que eventual y sagazmente se le realiza un acompañamiento, que permita valorar la estrategia de desempeño sobre los logros y alcances obtenidos hasta ese momento, en este propósito Hoffmann (2012) señala…”un simple y consistente cambio en la manera de relacionarse con los colaboradores será desencadenante de cambios en la forma de actuar individualmente  y como equipo de sus colaboradores…” (p.30).
En nuestro caso particular y colocándome en la posición de jugadora, considero que he devuelto la pelota, cuando he querido dar continuidad a proyectos y/o actividades que generan un producto valioso en el contexto laboral y en ese momento he sentido que mi equipo de trabajo responde ante las expectativas que nos hemos planteado de forma consensuada. También he reconozco que utilizado esta técnica en momentos que he percibido, no contar con los recursos tanto materiales como humanos, necesarios para lograr una meta y he podido superar mis propias limitaciones reconociendo que otro jugador puede hacerlo mejor, es decir reconocer la posición que juega el otro corresponsable, en dirección a no perjudicar a el proyecto inicial, a la institución o las personas involucradas
Pero también he devuelto la pelota, una vez  que he cumplido con las responsabilidades que se me han asignado y he tendido puentes que comunican a otros miembros del equipo con sus propias responsabilidades en el marco de concretar un proyecto común, que contribuya al crecimiento colectivo. No obstante, este ejercicio me ha permitido reconocer la desventaja de mantener un monopolio sobre las metas y tareas. El equipo de trabajo, muy a pesar de tener tareas específicas debe estar al corriente y tener conocimiento de todo el plan de trabajo, pero sobre todo de lo importante de alternar roles y estar atentos  a la posición que nos toque jugar. Sobre la base de mi experiencia en situaciones donde Si y donde no he “devuelto la pelota”, expongo las siguientes comparaciones:
¿Qué mantendría?
Mantendría el ejercicio firme de no cargarme con el trabajo o responsabilidades previamente asumidas por otra persona  y/o jugador. Asimismo, sostengo la necesidad del aprendizaje continuo, ya que esto propicia el crecimiento del equipo.
¿Qué cambiaría?
   Debo trabajar en la confianza que debo depositar en  los integrantes del equipo, en ocasiones he asumido posiciones de autosuficiencia  que quizás ha coartado la iniciativa de otras personas, incluso creando un clima de tensión empresarial.  
¿Qué aprendizaje obtengo de esta reflexión?
Que la desconfianza y el excesivo control pueden entorpecer el éxito de un proyecto o un equipo. Esto  debe sustituirse por un acompañamiento proactivo y por la generación de instrucciones claras y precisas.
 ¿Cómo puedo aplicar lo aprendido a mi experiencia docente?
En primer lugar, trabajando con mis estudiantes  desde una postura de construcción colectiva y colaborativa del conocimiento, donde  desde un principio quede claro el plan de trabajo a seguir y las responsabilidades que cada uno  tiene, reforzando esta estrategia con talleres de sensibilización y un acompañamiento pedagógico constante pero no agobiante. Es necesario cada cierto tiempo evaluar los resultados previos  que vamos obteniendo con propósito de  realizar los ajustes correspondientes.
En segundo lugar, es importante colocar metas pedagógicas factibles de lograr, que impulsen el desarrollo armónico de las actividades. También debe haber una concienciación sobre importancia de la optimización  del trabajo a realizar y sobre cómo ello influye en la calidad de vida.
Y finalmente otra manera de aplicar aprendido  a mi práctica docente radica en construir colectivamente proyectos pedagógicos de aprendizaje que aparte de involucrar los propósitos ya señalados, revisen los mapas y creencias limitantes preestablecidos con la intención de examinar nuestra cosmovisión individual y colectiva para involucrar posibles acuerdos, que nos permita abrir nuevas perspectivas en el pensamiento y formular acciones en el equipo de trabajo que fortalezcan nuevas miradas a la realidad y al proceso educativo formal.

Fuente:

Hoffmann, W. (2012). Gerente, devuelve la pelota. España: Editor Bubot Publishing S-L.