sábado, 12 de abril de 2008

Cuando las piedras hablen




Lic. Jorge Luís Peña Rangel

Oda en el Bicentenario del Juramento del Monte Sacro,
por nuestro libertador, Don Simón Bolivar y Palacios


Cuando las PIEDRAS hablen,
Cuando el amor haga conciencia
De su existencia…

Cuando el amor grite
A los vientos y, los vientos
Respondan…

Cuando el eco nos hable
Y el fondo, el fondo
Esté desfondado…

Allá en lo hondo,
Decubro la hondura
Hondura de mis sentimientos…

Cuando mi vida quede
Defrauda,
Cuando el mentiroso diga la verdad…

Cuando la verdad nos haga libre,
Cuando la libertad comience a SER,
Cuando el aliento sea el alimento,

Cuando la vida se haga amor y
Cuando el llanto nos haga libre
Y, cuando mi humanidad caduque,

Entonces mi amor se transforme,
Cuando me transforme yo,
Cuando tú me ames y mi
Humanidad se aferre a mi sueño último…

Entonces juraré por mi honor,
El que me quede, por DIOS, el que continúa,
Por mi vida la que da mi libertad y
Por mi muerto , la que espero…

Dónde estás dador de la vida,
Donde estás,
Dónde tu cariño,
Dónde tu amor…

Desearía escribir te amo,
En el presente de mi existencia,
Pero aún sé si existo…

Existir es la tenue
Situación en la que todos estamos,
Pero yo no estoy…

He existido para otros
pero no para mí…

Desearía no existir
Para otros,
Ni siquiera para mí…

Cuándo me borrarás
De tu mente,
Cuándo de tú corazón,
Cuándo dejarás de vitalizarme…

¿Qué deseas de mí?
Por qué estos tropiezos,
Por qué esta angustia,

¿Por qué tengo que ser
en los demás antes que en mí,

Necesito descanso,
Que otro cargue mi cruz,

Necesito superar mi humanidad,
Superar mi mismidad,
Superar mi intimidad,

O es que mi amor
No es para uno solo,
Una sola,

Será que mi amor
Es para la humanidad,

Si es así,
Entonces Señor,
Lánzame quiero ser la hoz,
Quiero ser la saeta,
Ser el mástil,

Quiero ser el que derriba,

Quiero ser el que construye,
Quiero ser el que levanta,

No temo parecer RUIN,
No remo ser un NECIO,
No temo identificarme como un LOCO,

Pero si temo
Hacer daño,
Temo invadir espacios…

Invitaré a la señora LIBERTAD,
Haré espacio para ella…

Creo que llegó la
Hora, llegó el día
En que comience a ser
Para mí…

Existir desde mí

Hola Soledad…

Deseo llamarte Himalaya,
Machu Pichu, Salto Ángel,
Cordillera Andina, por tu altura…

Deseo llamarte Orinoco,
Llovizna, Caroní, Cauca,
Arauca por tu caudal…

Deseo llamarte Motatán,
Chama, Santo Domingo,
Te nombro Mucujún, Albarregas
Por lo que me hablas…

Te nombro Bolívar, Águila, Ávila
Y en todas partes estás y
Como meretriz a todos cautivas…

Como meretriz eres deseada
Sondeada, escudriñada y
Sigues intacta, cuál virgen
Que se adorna para su dios,

Con la fuerza de tus latidos
Envuelves a los que te abrazan,
Tus latidos son como las arterias
Que circulan en los ramales de tus venas…

He navegado solo parte de ti, igual que muchos,
Pero quedas intacta como los ríos caudalosos,
Te dejas explorar al caminarte…

Te das a conocer,
Te enseñas totalmente atractiva,
Atrevida, sin más…

No te sonrojas, al contrario,
Te vuelves seductora,
Totalmente tú…
Tienes una sonrisa de
Meretriz toda disfrutada y extasiada,
Pero Señorial…

Qué quieres de mí…
Qué esperas de mí…
Qué deseas de mí…

Por qué pretendes seducirme,
Por qué me abres tus piernas “virginales”,
Y en tu mentes te me muestras virginal,

Por qué me asustas,
Tus exigencias me son
Al mismo tiempo provocativa y deseadas,
Pero diabólicamente me pierdes…

Te acepto, así seas una meretriz,
Con tu virginidad reconstruida,
Para que me disfrutes como sí
Fuera tu primer hombre…

Para empezar a ser el último,
Para disfrutarte a distancia y
Seguir pensando que soy el único,

Porque sé reconocer la virginidad de
Cualquiera que se acuesta conmigo…
Y te lo hago creer…

Pues al fin y al cabo también
Soy virgen y estoy intacto
Solo para ti…

Has conciencia,
Que tú sabes no si eres disfrutada
O disfrutas a quienes te visitan…

Quiero morir a esta vida muerta que tengo

Por: Lic. Jorge Luís Peña Rangel

A mi amiga, Suzuky Margarita...


Quiero morir a esta vida muerta que tengo,
Quiero dejar de existir incluso para mí,
Deseo dejar esta vida mía para vivir otra…

Dónde estás amado, que no siento tu amor,
Por qué te me escondes dentro de mí,
Si te quiero fuera…

Te quiero tangible y humano,
Deseos tus caricias acariciando las mías,
No quiero existir solo en el limbo de tus
Recuerdos, donde no sé si estoy…

Deseo dejar esta elemental forma
De sentir y fortalecer mi vida en mí,
Quisiera apartar mi egoísmo de mí
Y dejarme en libertad, sin dolor ni incertidumbres…

Quiero morir a mi elemental modo
De dar mi vida sin darla, fraguarme
En el fuego de esta humanidad cada vez
Más inhumana y alejada de sí….

Quiero morir a mi deseo de acariciar
Tus caricias acariciándome, y perderme
En el vientre de la humanidad que no
Sabe que existo y seguir en el anónimo de ella.

Quiero morir a esta muerte que me tiene vivo,
Y no sé para qué, si no logro encontrar la
Importancia en la que dices tenerme…

Soy Caín, protegido por ti,
Soy Jacob, engañado,
Soy Moisés que anuncia tus palabras sin las de él,

Soy el Job justo tratado injustamente,
Soy el Jonás con un destino sin destino,
Soy el Jeremías que habla sin saber hacerlo…
Soy Jesús solo en el Gegsemaní milenario del tiempo…

Soy María que te acaricio y te amó en el silencio de su oración,
Soy Magdalena descubierta por la ternura de tu mirada amorosa,
Soy Judas, el traidor perdonado por ti y no por la historia…

Soy solo quien no soy, pues, quien solo
Es eres tu trascendido en las frases milenarias
“soy quien soy…” y quiero descubrirme habitado por ti.,
en este destiempo sin tiempo…

en para quien solo existo
En la existente mente de quien no ha existido
En la materia que deseo que exista…

Y sin embargo me mueve el amor
Aterrizado en el egoísmo de mi carnalidad

Aquí sigo


Aquí sigo…

Por: Lic. Jorge Luís Peña Rangel

Sigo esperando,
esperando que veas como descubro
mis caricias correspondiendo a las tuyas.

Encontrando tu
ternura acariciada,
tu pasión concentrada en tus brazos.

Pues cuando estás a cerca de mí,
no me eres extraño, ni ausente,
pues me haces vibrar cuando me miras.

Vibro cuando me acaricias,
tu voz me enloquece al llamarme,
tu saludo escrito me retorna a la vida…

Tu ausencia se aminora
con tu saludo fresco de la mañana,
o cuando me deseas un buen descanso
cuando cae la noche pacificadora.

Es lo que hace que la prisa no me agobie,
ni la lentitud me desespere, pues,
al hablarme serenas mi alma impaciente,
al escucharte, me siento

Aquí estoy…

Lo mismo cuando el alba me saluda
Al amanecer, completas esa mención,
Cuando anochece, cada día, todos los días…